"Estudio Diseño y estoy feliz por ello" (autorretrato)

Este es un blog de ejercicios a cargo de la profesora Gloria Macedo.
Mis padres participan activamente de la religión católica. Desde muy pequeña nos llevaban a mis hermanos y a mí a la iglesia a escuchar misa. A los ocho años me animé por cantar en un coro. No canto, mi voz no es buena. Pero yo lo hice porque me gustaba la música. Estando ya ahí en los ensayos, cuando en los que veía que los instrumentos estaban libres, me ponía a crear ritmos con las cuerdas de la guitarra. Claro que no eran las correctas porque yo no tocaba. Unos de esos días me di cuenta de que eso podía ser lo mío. Me inscribí en un curso de guitarra rápida, ahí aprendí lo básico como notas musicales y pequeñas técnicas. Por cada cosa que iba aprendiendo, yo llegaba con un animo de lo mejor a mi casa. Y así fue por tres meses, hasta que decidí qué estudiar y me matriculé en museo de arte y, por último, en el conservatorio. A los 16 tuve ideas muy locas en mi cabeza. Quería practicar deportes extremos, entre ellos el surfing. Al principio mis padres no quisieron, pero con el tiempo se dieron cuenta de que era un deporte más y me apoyaron en lo que pudieron. Este deporte me hizo reflexionar bastante sobre mi vida; me hizo pensar sobre las personas que me rodean y me ayudó a relajarme. En la actualidad, mi vida no ha cambiado mucho que digamos. Mis días dependen de la música y el clima. Hay días que me levantó con bossa nova, baladas o trova y con un clima frío; esos días son aquellos en los que me levanto de lo más deprimida, triste. Me pongo a pensar en todos lo problemas que tengo y, simplemente, no le encuentro sentido a mi vida. Pero así como hay días tristes, hay días en los que me levanto con el mejor ánimo, y esto es cuando escucho música pop, rock alternativo, dancerhall, roots; y el clima es cálido. Me levanto con unas ganas increíbles de estar activa, tal vez pasar un día en la playa o simplemente escuchando música a todo volumen. Soy del tipo de personas que solo hacen lo que les gusta hacer, sin andar presionados. Me gusta tener mis ratos de reflexión, aprovechar al máximo mis momentos de soledad, comprender mi vida y no hacerme todo un mundo de problemas, para así poder ayudar a los demás. No soy buena dando consejos, pero cuando alguien los necesita yo se los doy. Trato de ser la hija que mis padres quieren que sea, pero cada día que pasa, se me hace más difícil cumplir con esto.