RE-CREACIÓN

Este es un blog de ejercicios a cargo de la profesora Gloria Macedo.

1.10.06

"Estudio Diseño y estoy feliz por ello" (autorretrato)

Jorge Ayras Villanueva
Nací una tarde en Huancayo el 27 de setiembre de 1984. Mi abuelo celebró a no más poder, ya que yo era el primer nieto hombre de la familia. Al mes de nacido, me trajeron a Lima para vivir con mi bisabuela y mis padres en La Victoria hasta que cumpliera tres años. Entonces, me matricularon en el nido “Virgen de la Merced”. En mi primer día estuve asustado ya que era nuevo para mí relacionarme con pequeños de mi edad, quería irme a casa, era una nueva experiencia para mí. Poco a poco me fui acostumbrando a los chicos y formé parte de la “gran banda” del nido tocando la tarola. A los seis años nació mi hermano y le pusieron el nombre que quise para él: Luis. Desde ese entonces mi vida cambiaría ya que toda mi niñez jugaba solo en mi casa, sin salir, porque el barrio donde estaba era peligroso. Ingresé al colegio Sagrados Corazones “Recoleta” en el segundo puesto, mi padre estuvo emocionado y me compro un atari —en aquel tiempo era el mejor videojuego que había—. En el colegio siempre participaba en los juegos florares que consistía en una semana de competencias como danza, dibujo, canto, etc. A veces ganaba, como también perdía y así aprendí que lo más importante es intentarlo. Al terminar primaria, a los 12 años, nos mudamos con mi familia a Pueblo Libre, esto fue pretexto para cambiarme de colegio. Me hicieron escoger entre “La Salle” y “Salesiano”, yo escogí Salesiano, ya que mis tíos y mi padre estudiaron ahí. Conocí varios amigos, entre ellos el mejor, se llama César. Con él estudié toda secundaria y parte de la preparatoria. Compartimos varias hazañas y travesuras. No llegué a ser tan unido a mi promoción, porque estaba más relacionado con la gente de mi barrio, ahí conocí a mi primera enamorada, quien también fue la causa del distanciamiento de mis compañeros. Llegué a 5to de Secundaria y formé grupo con dos amigos más: Carlos y Sergio, ahora somos cuatro, ya que en la actualidad seguimos juntos como si recién saliéramos del colegio. Postulé a la Universidad de San Martín de Porres para la carrera de Ingeniería de Computación y Sistemas. Estuve estudiando hasta el 6to ciclo, hasta que un día mi tía Chana vino a mi casa y me propuso un taller que cambió mi vida, ahí descubrí mi “yo” y aprendí a creer en los sueños, porque antes pensaba que no los tenía. Entonces, continué un ciclo más y me di cuenta de que la carrera que había escogido no era la que me llenaba, solo la seguía porque simplemente me daba igual y quería complacer a mi padre. Hablé con él, porque ya no quería seguir estudiando sistemas, luego de tanta insistencia aceptó que estudiara Diseño. Ahora lo estoy haciendo y me encuentro feliz por ello.

"Hago lo que me gusta, sin presiones" (autorretrato)

Christy Zamudio Murillo

Mis padres participan activamente de la religión católica. Desde muy pequeña nos llevaban a mis hermanos y a mí a la iglesia a escuchar misa. A los ocho años me animé por cantar en un coro. No canto, mi voz no es buena. Pero yo lo hice porque me gustaba la música. Estando ya ahí en los ensayos, cuando en los que veía que los instrumentos estaban libres, me ponía a crear ritmos con las cuerdas de la guitarra. Claro que no eran las correctas porque yo no tocaba. Unos de esos días me di cuenta de que eso podía ser lo mío. Me inscribí en un curso de guitarra rápida, ahí aprendí lo básico como notas musicales y pequeñas técnicas. Por cada cosa que iba aprendiendo, yo llegaba con un animo de lo mejor a mi casa. Y así fue por tres meses, hasta que decidí qué estudiar y me matriculé en museo de arte y, por último, en el conservatorio. A los 16 tuve ideas muy locas en mi cabeza. Quería practicar deportes extremos, entre ellos el surfing. Al principio mis padres no quisieron, pero con el tiempo se dieron cuenta de que era un deporte más y me apoyaron en lo que pudieron. Este deporte me hizo reflexionar bastante sobre mi vida; me hizo pensar sobre las personas que me rodean y me ayudó a relajarme. En la actualidad, mi vida no ha cambiado mucho que digamos. Mis días dependen de la música y el clima. Hay días que me levantó con bossa nova, baladas o trova y con un clima frío; esos días son aquellos en los que me levanto de lo más deprimida, triste. Me pongo a pensar en todos lo problemas que tengo y, simplemente, no le encuentro sentido a mi vida. Pero así como hay días tristes, hay días en los que me levanto con el mejor ánimo, y esto es cuando escucho música pop, rock alternativo, dancerhall, roots; y el clima es cálido. Me levanto con unas ganas increíbles de estar activa, tal vez pasar un día en la playa o simplemente escuchando música a todo volumen. Soy del tipo de personas que solo hacen lo que les gusta hacer, sin andar presionados. Me gusta tener mis ratos de reflexión, aprovechar al máximo mis momentos de soledad, comprender mi vida y no hacerme todo un mundo de problemas, para así poder ayudar a los demás. No soy buena dando consejos, pero cuando alguien los necesita yo se los doy. Trato de ser la hija que mis padres quieren que sea, pero cada día que pasa, se me hace más difícil cumplir con esto.